domingo, 9 de mayo de 2010

VIDA CHAPINA (y III)

La vida está llena de pequeños momentos y mi vida en San Andrés no podía ser menos. Esos pequeños momentos marcan las costumbres, las tradiciones o las cosas que ocurren en cada uno de los rincones del universo.


Hubo un día que recorrió San Andrés un camión que recogía chatarra. Hasta aquí todo puede ser normal para una mañana de domingo. Lo curioso del caso es que el chatarrero cambiaba la chatarra por pollitos. Si, si, habéis leído bien, cambiaba chatarra por pollitos. Para que os hagáis una idea, entre otras cosas, cambiaba 15 latas de refresco por un pollito. Por supuesto que en mi familia lo hicieron. Ahora, cada vez que me compro una lata de refresco, la guardo para dejarla donde guardan todas las latas.


Otra cosa que voy a contar hoy es que lo que sigue pasando por San Andrés es el carrito de los helados con su musiquita y sus mensajes publicitarios. Los más baratos son a 1 quetzal, es decir, a 10 céntimos de euros.


Seguiremos informando.

3 comentarios:

  1. Que gracioso!! De donde sacará ese hombre tantos pollitos?

    Ana

    ResponderEliminar
  2. Al leer esta entrada me acuerdo de los pobres pollos (victimas) de la quebrada... Ana, te acuerdas?? Ese señor si que nos habria venido bien durante el muestreo con tantos señuelos y camaras trampa...

    ResponderEliminar
  3. No te acostarás sin saber una cosa más.

    La verdad es que si que es muy curioso. Aunque quizás, no lo sea tanto y es la vida sin respiro que vivimos en el mal llamado primer mundo, la que nos hace llegar a creer que no existe nada, más allá de la ruta al trabajo o a la escuela. Por eso nos parecen tan curiosas o extrañas este tipo de situaciones.
    Gracias Primo por mostrarnos tantas cosas.

    Cuídate mucho.
    Salud.

    PD: Helados a 10 céntimos y calor sofocante??. Ese tio es un Dios!!!. Jajajajaja.....

    ResponderEliminar