ERIK

Otra manera de contar el tiempo en este tipo de viajes es ver cómo nos vamos separando de las personas que se cruzaron en nuestro camino. El año pasado, mientras estábamos en la Quebrada de los Cuervos (en nuestra etapa uruguaya), no paraba de llegar e irse gente. En ese sentido aquí, en San Andrés, pasa lo mismo con los voluntarios.


Está claro que no con todas las personas conectas de la misma manera, tienes el mismo roce o compartes todos los momentos, pero si te das cuenta de que esa persona que conociste nada más llegar, que ha sido tu vecino de habitación y de la que lejos quedaba las despedida, ya ha partido de nuevo a su país.


Esta foto nos la hicimos el sábado pasado Erik y yo en la biblioteca. Espero poder hacerme una foto con cada persona que conozca, al menos con las que haya tenido algo de roce. Es bonito llegar a España y ver las fotos de las personas con las que compartiste camino.





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